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¡Berlín mola! en cualquier época del año

La ciudad de Berlín late multicultural entre tanto hormigón, graffitis y estilos barroco, Art Déco o Bauhaus. Cambia constantemente, evoluciona, muta… sin olvidar su pasado, incluso ese Muro que fue un desatino pero que con su caída en 1989 hizo resurgir Berlín cual ave fénix. En definitiva Berlín es sexy.

Los diferentes barrios de la ciudad componen un rompecabezas sin eje. Al este Mittela Isla de los Museos, Alexanderplatz, la zona hipster de Kreuzberg. Al oeste, Küdam y la extensión burguesa de Charlottenburg y la zona del Tiergarten, parque pulmón de la ciudad. El levantamiento del Muro provocó la fisura entre este y oeste; y supuso una reformulación de la ciudad.

El Muro

Levantado en agosto de 1961 y ampliado en el año 1975, llegó a medir más de 120 kilómetros y 300 torres de vigilancia y separaba la zona de la ciudad encuadrada en el espacio económico de la RFA, Berlín Oeste, de la capital de la RDA (Berlín Este) entre esos años. Denominado “Muro de Protección Antifascista” nosotros nos quedamos mejor con la denominación más coherente “Muro de la Vergüenza” que cayó el 9 de noviembre de 1989.

El Presidente de los Estados Unidos,  John F. Kennedy, en 1963 dijo: “El muro es una solución poco elegante, aunque mil veces preferible a la guerra”

No vamos a hablar de las personas que fallecieron intentando fugarse pero si decir que si se produjeron unas 5.000 fugas en búsqueda de la libertad. El mismo día de su caída, los ciudadanos berlineses empezaron a derribar el muro con todo los medios a su disposición (picos, martillos, mazos, etc). Durante el proceso de derribo, el artista alemán Bodo Sperling promovió la idea de salvar un trozo de muro con el objetivo de crear una galería de arte urbano al aire libre. La iniciativa fue apoyada por varias asociaciones de artistas de ambos lado y consiguieron los permisos para fundar la hoy existente East Side Gallery sobre una sección de 1316 metros a orillas del Río Spree y más de 100 artistas de todo el mundo fueron invitados a pintar murales rindiendo homenaje a la libertad.

Yo, Fernando Tomás, fui testigo privilegiado del principal acto conmemorativo del 20 Aniversario de la caída del muro que se celebró el 9 de noviembre de 2009. Un grupo de españoles fuimos invitados a visitar Berlín e hicimos un programa en directo de la cadena Cope desde el Hotel Meliá Berlín para hacernos eco de la conmemoración y poner en valor la ciudad de Berlín como destino al que viajar.

Ese día, y la noche previa, Berlín era una fiesta, gente en la calle de diferentes nacionalidades se unían en celebraciones muy emotivas y en vigilias con velas. Viví el “Dominó Urbano” una estela de bloques de más de 2 metros de altura dispuestas una detrás de otra como si fueran fichas de dominó, a través de 1,5 kilómetros a lo largo del trazado antiguo del muro, que recorrían diferentes puntos neurálgicos de la ciudad y que finalizaba en la Puerta de Brandenburgo. Los bloques estaban decorados con pinturas de diferentes artistas, graffitis y con marcas de algunas grandes empresas.

Un grupo de jóvenes, artistas e invitados de diferentes países pudieron tumbar esa fila de fichas para celebrar la libertad. En la Puerta de Brandenburgo se celebró una gran fiesta en la que actuaron Bon Jovi y el director Daniel Barenboim con una orquesta y coros que interpretaron obras de Wagner y Schöberg.

Hay que abrigarse

Aunque la ciudad de Berlín es para conocerla en cualquier época del año es ahora, en otoño e invierno, ideal para visitarla y cuanto más cerca a la Navidad mucho mejor para disfrutar de sus típicos mercadillos navideños y el aire festivo que se vive en sus calles.

En nuestros programas anteriores dedicados a las ciudades de Florencia y Lisboa nuestro consejo para conocer mejor esas ciudades era caminar y caminar. Con Berlín pasa exactamente lo mismo y es una ciudad fácil de visitar andando. Así que hay que abrigarse. Abrigo de pluma o de buen paño, gorro, bufanda, guantes… y a la calle dispuestos a descubrir una ciudad sorprendente y si el frío aprieta y la niebla cae sobre el paisaje urbano siempre podremos refugiarnos en un acogedor y cálido café, la ciudad está salpicada de ellos y de todos los estilos, de los más clásicos de inspiración inglesa a los hípsters y alternativos.

Berlín está plagada de paradas obligatorias y de innovación permanente. Pasear entre la arquitectura comunista de la KarlMarx-Allee, con edificios tan emblemáticos como el Kino Internacional que impresiona por su arquitectura de formas sinuosas, con aspecto retro y grandes ventanales de su fachada nos retrae a los pasados años 60. Construido en 1963 fue el cine insignia de la República Democrática Alemana y hoy día, además de cine, es un espacio donde celebrar todo tipo de eventos.

Berlín es una ensalada de estilos arquitectónicos que combina magistralmente el barroco con el Art Déco, los gigantescos edificios de factura comunista con los de estilo Bauhaus y otros más contemporáneos como la cúpula del Reichstag diseñada por el gran Norman Foster que podríamos catalogarla como uno de los iconos contemporáneos de la ciudad. Imprescindible subir a dicha cúpula pues tendrá una fascinante panorámica 360º de la ciudad. 

Zonas repletas de edificios contrastan con otras que parecen despobladas. Esto se debe a que la caída del muro provocó que la ciudad se llenará de huecos, espacios vacíos, que hoy día aún no se han llegado a rellenar, espacios que producen una sensación de ciudad a medio hacer pero que, por otro lado, contribuyen a darle un cierto aire de contemporaneidad y amplitud.

¿Los lugares imprescindibles y los alternativos? Mejor ambos.

Si, lo mejor es visitar tanto los lugares y monumentos imprescindibles como los alternativos que forman parte del encanto que tiene la ciudad. Entre los imprescindibles, aparte del mencionado Muro y de la cúpula del Reichstag, hay muchos otros como:

Potsdamer Platz

En este plaza se instaló en 1924 el primer semáforo de Europa. El paso del muro por el centro de esta emblemática plaza de la ciudad dejaba parte de su conjunto arquitectónico en el lado Este, si consideramos su vecina plaza Leipziger Platz como parte de él.

Hasta la llegada de la segunda guerra mundial este plaza fue de las más concurrida de Europa pero después de los ataques aéreos aliados de 1943 la plaza quedo vacía pero luego volvería a ser una de las plazas más concurrida de la ciudad. Poco después de la caida del Muro, el 21 de julio de 1990 Roger Waters organizó el concierto The Wall – Live in Berlín en la tierra de Nadie que quedó entre esta plaza y la Plaza de París.

Sus emblemáticos edificios sorprenden al viajero como sucede con el Sony Centre junto con las creaciones del arquitecto Renzo Piano. Hoy día, además del Sony Center, nos sorprenden sus 3 grandes rascacielos entre los que destaca BahnTower con su cubierta curva de vidrio, el centro comercial Potsdamer Platz Arkaden, y el de la Filarmónica de Berlín. Además, en esta plaza donde se celebra el famoso Festival de cine la Berlinale

En esta plaza en época navideña se instala un divertido mercadillo navideño donde tomar un vino caliente, un chocolate y para los más atrevidos una cerveza fresquita.

Alexanderplatz

Esta plaza, a la que los berlineses llaman “Alex”, es grandiosa y en ella se encuentra el Reloj Mundial, una gran estructura de metal que rota permanente y muestra la hora de todo el mundo, la icónica Torre de la Televisión, que destaca en el skyline de Berlín, que fue construida con toda la voluntad soviética como muestra de la grandeza del régimen soviético. Alcanza los 300 metros de altura y alberga un restaurante giratorio que asegura unas impresionantes vistas 360º. Pasear por esta plaza nos hace pensar en la grandiosidad de Berlín.

En Berlín hay otra torre, la Torre de Radio Berlín con 150 metros de altura y situada en el distrito de Charlottenburg y construida en entramado de acero que nos recuerda a la Torre Eiffel de París.

Kurfürstendamm, la milla de oro berlinesa

Conocida popularmente como “Ku´Damm” es una gran avenida de 3,5 kilómetros de longitud salpicado de hoteles de lujo, centros comerciales, boutiques de moda y algunos de los mejores restaurantes de la ciudad. La que hace unas cuantas décadas era una zona frecuentada por bohemios e intelectuales hoy día es un emporio del hedonismo para personas que buscan el lujo y las últimas tendencias en moda.

Cuando el muro dividió la ciudad esta avenida se convirtió en la calle comercial por excelencia del Berlín occidental.

Catedral de Berlín

La cúpula de la catedral destaca en el paisaje urbano berlinés. Bella de facto, fue construida entre 1895 y 1905 en el lugar que ocupaba anteriormente una catedral barroca. La actual es de estilo neobarroco de fines del siglo XIX y principios del XX. En la II Guerra Mundial quedó seriamente dañada por los bombardeos y los trabajos de reconstrucción se llevaron a cabo entre 1975 y 1993. Destaca su gran fachada que se encara al jardín Lustgarten y al Palacio Real. Está muy cerca de la Isla de los Museos.

Tiergartenel Central Park berlinés

Pasear por este parque es recomendable. Verdadero pulmón del centro de la ciudad se inspiró en el Central Park de Londres aunque es mucho más grande, fue un regalo a su pueblo de Federico III, segundo emperador de Alemania y octavo rey de Prusia, en el siglo XVII y pasear por él es toda una experiencia.

El parque es una frontera natural entre los distritos de Mitte y Charlottenburg y está flanqueado por algunos de los monumentos más importantes de la ciudad como la Puerta de Brandeburgo, el Reichstag con la cúpula de Norman Foster, Potsdamerplatz y el Auditorio de la Filarmónica de Berlín, también del barrio donde se concentran las embajadas de diferentes países.

Este parque alberga el Zoo de Berlín y sus puntos de interés son la columna de la Victoria con su estatua alada. Tiene 69 metros de altura y si quieres subir debes estar en forma para enfrentarte a sus 285 escalones en espiral de su interior. Otro lugar ideal para un momento de calma y relax es el Café am Neuen See junto al lago.

¡Hola Nefertiti! Nos vemos en la Isla de los Museos

Ha llegado el momento de acudir a uno de los lugares más visitados de la ciudad de Berlín, la Isla de losMuseos, declarado Patrimonio de la Humanidad. donde los amantes del arte como nosotros nos vamos a sorprender. Esta isla sobre el río Spree, en pleno corazón de Berlín, acoge cinco museos a cual más extraordinarios y en ellos podemos ver – una de las obras más visitadas – el busto de Nefertiti ante el que nos podremos rendir a sus encantos y gran belleza (la verdad que se conserva bien con más de 3.000 años), así como el Altar de Pérgamo de grandiosidad monumental y una de las obras escultóricas más importantes cuyos frisos están considerados como obras maestras del arte griego. Descubierto en 1871 fue trasladado a Bertín y reconstruido en 1886. Otra obra importantes es la imponente Puerta de Ishtar, una de las 8 puertas monumentales de la muralla interior de Babilonia que daba acceso a un templo, construida en el año 575 a.C. por Nabucodonosor. Destaca en ella el color azul, entre los dorados de las figuras de animales y flores, por el uso de lapislázuli.

Los cinco museos son:

  • El Museo de Pérgamo
  • El Museo Bode
  • El Museo Antiguo
  • El Museo Nuevo
  • La Antigua Galería Nacional

En ellos se puede encontrar todo tipo de estilos artísticos como arte romano, griego, egipcio, bizantino, musulmán, judío, etc etc.  Si tienes la intención de visitar algunos de ellos lo mejor es hacer una reserva previa. Puedes hacerla en la conserjería de tu hotel.

Nueva Galería Nacional de Berlín by Mies van der Rohe

Pero como también tenemos oyentes amantes de estilos más modernos y contemporáneos queremos recomendar este museo diseñado por el arquitecto Mies van der Rohe que está ubicado en la zona del parque Tiergarten y que se inauguró en 1968. 

El edificio en forma de zócalo supone una expresión máxima del minimalismo del celebré arquitecto que consumó en su ciudad natal y que fue una consagración de sus postulados en la línea de diseño que siempre le había caracterizado.

Dedicado principalmente al arte del siglo reúne obras muy importantes del expresionismo, cubismo y Bauhaus. Aquí podremos ver obras de Klee, Munch, Kandinsky y Picasso, entre otros destacados artistas.

Nos vamos de paseo y claro, también de compras por la Friedrichstrasse

Pasear por esta gran avenida de 3,5 kilómetros es hacerlo por el corazón de Berlín atravesándolo de norte a sur. Es una de las arterías principales de la ciudad que en los años 20, antes de llegar Hitler al poder, concentraba todo el ocio y cultura de la ciudad.

Un buen lugar para hacer una parada para desayunar o tomar un café sería el Hotel Anglaterre ubicado en un palacio del siglo XIX de decoración y servicio muy británico. 

Si nos situamos en el Checkpoint Charlie, el paso fronterizo donde se encontraba el Muro y hoy su museo, a partir de aquí, la gran avenida se convierte en el Barrio de Mitte, el Barrio más céntrico de la ciudad. A partir de este punto comienza el sueño de los adictos a las compras como nosotros.

La moda y el diseño son otros de los puntos fuertes de la ciudad de Berlín y año tras año aparecen en el panorama comercial nuevos formatos y tiendas Concept Store como las que comentaremos a continuación pero antes vamos a hacer parada en algunos clásicos de la ciudad como es Quartier 206 que alberga las mejores boutiques en un edificio con un impresionante interior en estilo Art Déco, que contrasta con su exterior en vidrio. Y al lado Quartier 207, sede de las francesas Galeries Lafayette, en un edificio obra de Jean Nouvelle.

Llegados a esta altura de la avenida tengo una sorpresa para el director de este programa, Carlos Ladero, que como sabéis nuestros oyentes es un gran amante de los coches, más concretamente de los grandes y lujosos coches, y es poder visitar el Automobil Forum donde podremos ver expuestos varios modelos de Bugatti Veyron y Bentley. ¿Os imaginais un paseo por Berlín conduciendo uno de esos exclusivos modelos?

Y antes hablabamos de nuevos conceptos y formatos comerciales que sorprenden hasta los compradores más hedonistas. Aquí algunos:

Temporary Showroom es una de las más antiguas concept stores que ofrece todo tipo de marcas internacionales que marcan tendencias. Está en el 36 de la calle Kastanienallee.

Fiona Bennet, para nuestras mujeres oyentes que les apasionen los sombreros y tocados es el lugar perfecto. La super conocida diseñadora de sombreros fabricados a mano sus diseños adornan las portadas de las más prestigiosas revistas del mundo. Su tienda está situada en el 81, de Potsdamer Strasse. 

Y no nos vamos a la playa pero si al centro comercial Bikini Berlín, un sueño para todos esos consumistas que les gusta ir de compras sin dejar de ser exigentes con el diseño y la calidad. Es un concept mall, diferente y concebido como si fuera una galería de arte donde se expone las últimas tendencias. Está situado en un edificio que es un ejemplo de modernidad de la posguerra que se construyó a mediados de los años 50. Además un lugar para hacer un stop para reponer fuerzas y disfrutar de sus bares, cafés y terraza.

¡Barrios que molan!

Kreuzberg, Friedrichshain y Neulolln son los barrios moderno de Berlín que nacieron bañados por un cierto espíritu hipster pero que hoy van mucho más allá. Son barrios en lo que pasan cosas, en que los caza tendencias podremos encontrar cosas divertidas que comprar, donde podremos comer cualquier tipo de cocina como la tendencia slow food, incluso tapear.

También recomendamos callejear y adentrarse en algunos de esos edificios sin restaurar donde el arte callejero, urbano y alternativo tiene su protagonismo. Durante años el arte urbano en Berlín, está unido al movimiento okupa que surgió a finales de los 70 y que se acrecentó con la caída del muro en los edificios y fábricas que quedaron desocupados. El movimiento okupa convirtió estos lugares en galerías de arte alternativas y centros culturales. En los barrios de Mitte, Kreuzberg y Friedchshain se encuentra gran parte del arte urbano, pero no son las únicas zonas.

Estos lugares los reconoceras por sus fachadas decadentes pintadas con todo tipo de llamativos murales y grafittis. Son parte de la cultura de esta fascinante ciudad. Uno de estos lugares que más me sorprendió en mi visita fue un pati o interior que conserva la esencia de estos movimientos alternativos, es Haus Schawarzenberg que se dedica a la promoción de la cultura Urbana. Está en el barrio de Mitte, en la calle Rosenthaler Strasse.

East Side Gallery

Es otro bastión del arte urbano. Es un gran tramo de lo que queda del Muro, donde la gente nos gusta fotografiarnos ante esas pinturas o grafittis que piden paz en el mundo, aunque la parte más chocante es la que no se ve, la que pasaba delante de la Puerta de Brandeburgo y dividía lo que hoy son grandes avenidas llenas de vida y que nos hacen preguntarnos cómo fue posible que en ella se levantase un muro tan vergonzante fruto del odio e ideologías políticas. Gracias a Dios cayó y lo celebramos. 

Aquí se encuentra la celebre pintura del beso entre el líder soviético Leonid Brezhnev y el líder alemán Erich Honecker.

La mesa está servida

Ya elijamos disfrutar de la cocina más tradicional alemana como puede ser un contundente codillo o higado de ternera, acompañados de una cerveza, que compiten con los populares brunchs y nuevas tendencias gastro, veganas y el slow food.

A la hora de comer hay que dejarse aconsejar por los berlineses y en tu hotel te aconsejaran que es lo mejor y donde. El barrio de Mitte es una buena opción. 

En Berlín destaca la cultura del café y la ciudad está llena de espacios relajantes y cálidos para sentirnos como en tiempos de la República de Welmar, pero eso si con wifi. Las cafés son ideales para refugiarse en ellos cuando el frío berlinés aprieta.

Si te va la marcha nocturna, Berlín es perfecta

Salir de noche en Berlín es una de esas cosas que sabes como empieza pero no como termina. Dicen que las noches en Berlín tienen como mínimo 48 horas así que déjate el Reloj en el hotel porque la ciudad ofrece cientos de alternativas para todos los gustos pues dicen que la ciudad es un festival de música continua y el Rey indiscutible es el Techno, ciudad plagada de bares y discotecas verdaderos paraísos donde este estilo de música se prodiga.

Los hombrecillos semáforo

Encerrados en las luces de los semáforos de toda la ciudad podremos ver unos hombrecillos diminutos con sombrero que llamarán nuestra atención.

En tiempo de la RDA las autoridades idearon dos simpáticos hombrecillos diminutos con sombrero, uno Verde y otro rojo, para ser protagonistas en los semáforos de la ciudad que dan paso a cruzar, en Verde, o no pasar en rojo.

Los populares “Ampelmann” se han convertido en un símbolo de Berlín y han sobrevivido a la reunificación de las dos alemanias. Su popularidad se ha extendido más allá de camisetas, gorras, Lola eros y pegatinas, sino que ya hay tiendas dedicadas completamente a este merchandising al igual que cafeterías y restaurantes inspirados en los populares hombrecillos.

Dormir a cuerpo de rey, perdón queríamos decir a cuerpo de Kaiser

Aquí hablaremos de hoteles y precios y de las cadenas hoteleros españolas que tienen hoteles en Berlín.