Cuando todo esto acabe. Es una de las muchas frases que, en estos tiempos, no paramos de repetirnos entre nosotros. Ya sea al familiar con el que vives, o al amigo con el que hablas por video llamada.

Y es que hay una cosa que debemos tener clara, todo esto acabará, ¿Cuándo? No lo saben ni los expertos. Yo, como coruñés estudiando en Madrid, cuando nos mandaron a casa, pensé (como las gran mayoría), que en dos semanas retomaríamos tal cual la vida que conocíamos: aperitivos con vino, cenar fuera lo viernes y fiesta los sábados, reuniones con amigos y hasta volver a la universidad (la cual, admito que la echo de menos), pero según fue avanzando esta situación, tras ruedas de prensa donde se sumaban 15 días este confinamiento, opiniones de unos y de otros, los datos… yo y mi subconsciente nos fuimos dando cuenta que esto no acabará pronto, y que cuando acabé, la vuelta a la “normalidad” será muy lenta.

Y es por la razón por la que he querido escribir estas líneas, nada más lejos de querer que sintamos compasión de unos o de otros, dicen que esta situación nos cambiará, para bien o para mal. Hay quien dice que nos hará mejores personas, otros que nos hará mas desconfiados. Lo que yo creo, cuando todo esto acabe, de una forma o de otra, intentaremos volver a ser nosotros. Porque, aunque parezca de un video motivador con un hilo de música emotiva, los españoles somos como somos y ningún confinamiento hará que cambie eso.

La vuelta será lenta, sí, muy progresiva y obviamente ni un estadio ni ninguna sala de conciertos abrirá ni la primera semana ni el primer mes. Pero pensemos en cuándo pasé, cuando se anuncie el primer partido de futbol, el primer concierto de tu grupo favorito o organices el primer viaje con amigos.

Pese a todo esto, aquí seguimos los españoles, la mayoría encerrados en nuestras casas saliendo puntualmente a las ocho de la tarde aplaudir a esos valientes que nos están salvando.

Cuando todo esto acabe… ¿qué tienen pensado hacer?