FLORENCIA

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A poco más de dos horas de vuelo desde España, se encuentra una de las ciudades más bellas del mundo: Florencia que, en cualquier época del año, luce con todo su esplendor.

Siempre que viajo a Florencia recuerdo las palabras de Leonardo Da Vinci cuando dijo que “la belleza perece en la vida, pero es inmortal en el arte”. Efectivamente Florencia es inmortal a la vez que bella. Al recorrer la ciudad uno se da cuenta que la belleza se ha aferrado a sus paredes y que el arte, en todas sus manifestaciones posibles, cubre la ciudad como un gran manto.

Si vas a Florencia tienes que ir dispuesto a caminar, seguir caminando y volver a caminar para tener encuentros inolvidables y disfrutar de la bella ciudad toscana con los cinco sentidos. 

CITA CON UNA MUJER EN LA GALERÍA DE LOS UFFIZI

La Galería de los Oficios podría ser nuestra primera cita, donde nos aguarda un mujer de singular belleza, Simonetta Vespucci, convertida en diosa gracias a los pinceles del maestro Botticelli en su célebre “El Nacimiento de Venus”. 

Simonetta, de la familia noble de Spinola y esposa de Marco Vespucci con quien se casó a los 16 años, era una mujer de singular belleza que se convertiría en la musa de muchos pintores renacentistas y pretendida por los nobles florentinos. Se dice que Botticelli estaba enamorado de ella.

La etérea diosa del amor de cabellos largos y rubios es, sin duda, el lienzo más famoso del Renacimiento después de La Gioconda de Leonardo. 

GALERÍA DE LOS UFFIZI

Esta galería palatina es el mayor museo del mundo dedicado al Renacimiento, no es casualidad que esté precisamente ubicado en la ciudad donde surgió dicho movimiento cultural entre 1300 y 1400.

En su interior podemos recorrer numerosas salas donde encontraremos obras de arte que nos recuerdan desde los grandes mecenas – como los Medici – hasta los maestros de su tiempo: Rafael, Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, etc. Después de contemplar tanta belleza, seguro que disfrutaremos con más ganas de algunas de las maravillosas vistas panorámicas que ofrece la ciudad. Un buen lugar para tal menester es el “Caffé sulla Terraza degli Uffizi, espacio relajante con espléndidas vistas arquitectónicas, así como de un bello David.

GALERÍA DE LA ACADEMIA

Una segunda cita artística detiene nuestros pasos en la Galería de la Academia. Antes de llegar hasta allí, recomendamos dar un paseo desde la Plaza de la Señoría (a la que volveremos para visitar el Museo Gucci y su restaurante)para recorrer las zonas más transitadas de la ciudad, con calles en las que se suceden importantes tiendas de marcas de lujo. Llegamos así a la Plaza del Duomo, que cruzaremos no sin antes detenernos para ver el conjunto artístico más impresionante de Florencia: la catedral metropolitana, Santa María del Fiore, uno de los edificios más grandes de la cristiandad, construida por varios arquitectos. Esta catedral simbolizó la riqueza y el poder de la capital Toscana durante los siglos XIII y XIV; su cúpula, obra de Brunelleschies el icono más representativo de la ciudad junto con él Campanile de Giotto. En la misma plaza, hay que visitar también el Baptisterio de San Juan, obra igualmente de Brunelleschi, donde destacan las Puertas del Paraíso diseñadas por Ghiberti.

Continuamos el paseo rumbo a la Galería de la Academia, para contemplar durante un buen rato su obra más destacada: el monumental David de Miguel Ángel. En 1873 fue trasladado a este museo desde la Plaza de la Señoría, donde ahora se exhibe una copia. No es la única creación del maestro florentino en la Academia, también se exhiben sus esclavos y su Atlante del periodo non-finito, así como diversas pinturas de Bottichelli, Pontormo y Lippi. La Galería de la Academia fue fundada en 1563 para ofrecer material de estudio a los estudiantes de dibujo. Sorprenden especialmente las esculturas sin terminar, porque de la piedra pesada parecen salir figuras inacabadas que cobran vida.

Cerca de este museo se ubica el Palacio Medici Riccardi, diseñado por Michelozzo di Bartolomeo en 1444 por encargo de Cosme I. Su tipología sentó las bases para la construcción de los palacios toscanos renacentistas – como el Palacio Pitti o el Rucellai – diseminados por la ciudad.

ATARDECERES DE PELÍCULA

Tras un completo día de largos paseos, la noche empieza a caer sobre la Toscana. Aquí los atardeceres son de película, las luces cobran protagonismo y como dijo el escritor Henry James, “Todo sobre Florencia parece estar coloreado con un tono violeta, como el vino diluido”. Hablando de vino, esta hora del día resulta ideal para dejarse sorprender por la excelente cocina Toscana, maridando productos típicos de la gastronomía local con un buen Chianti, característico de esta zona.

Y hablando de películas, el séptimo arte nos ha dejado grandes películas inspiradas y rodadas en Florencia.

“Una habitación con vistas”

Casi treinta años después de su estreno, Una habitación con vistas(1985), del americano James Ivory, sigue siendo la película más emblemática sobre Florencia dentro del género dramático. Fiel a la novela de E. M. Foster en la que se inspira, cuenta la historia de una joven inglesa y su dama de compañía de viaje por Italia a comienzos del siglo XX.

“Retrato de una dama”

Más perturbada que la de James Ivory, la heroína de Retrato de una dama(1996), adaptación a cargo de Jane Campion de la novela de Henry James, vive una búsqueda del amor tan intensa como la búsqueda de sí misma. Aturdida por el vertiginoso Duomo,Isabel Archer (Nicole Kidman) se deja seducir, bajo su cúpula, por un enigmático aficionado al arte (John Malkovich).

“Inferno”

Película basada en la novela de Dan Brown, secuela de El Código Da Vinci y Ángeles y Demonios, nos hace ver en pantalla los lugares más bellos de Florencia.

Tom Hanks, en el papel de Robert Langdon, y Felicity Jones como Sienna Brooks, protagonizan escenas cerca del Palazzo Vecchio y en otros lugares del centro histórico de la ciudad, además con fantásticas tomas aéreas de la ciudad.

AMANECE EN FLORENCIA

Nace un nuevo día y el amanecer nos despierta en La Toscana. Después de coger fuerzas con un reconfortante desayuno en el hotel donde nos alojemos, una buena idea es pasear por las orillas del río Arno, donde la ciudad muestra sus mejores vistas panorámicas. El gran protagonista del Arno es, sin duda, el Ponte Vecchio, que sigue siendo el más antiguo de Florencia. Cruzarlo es como dar un paseo en el tiempo hasta el Medievo, aunque esté rodeado de tiendas, principalmente joyerías. Es importante señalar que la mejor del Ponte Vecchio solo se puede contemplar desde los demás puentes que cruzan el Arno.

EL PONTE VECCHIO

El Puente Vecchio (Puente Viejo) se cree que fue un puente construido inicialmente en madera por los romanos alla por el 150 ac. Desde siempre ha contenido distintas tiendas y gran actividad comercial; según la leyenda, porque en el puente había exención de impuestos. Los comerciantes eran autorizados antiguamente a mostrar sus mercancías sobre mesas. Se cree además que el término Bancarrota se originó en este puente, debido a que cuando un vendedor no podía pagar sus deudas, su mesa o puesto para la venta, era rota por los soldados: banco+rotto, bancarrota. Al no disponer ya de una mesa el comerciante no podía vender sus mercancías.

Muy cerca del Ponte Vecchio, en la orilla del río opuesta al centro histórico de la ciudad, se pueden visitar importantes obras renacentistas como son el Palacio Pitti y los Jardines de Bóboli. En el primero, entre otras muchas curiosidades, podremos ver la Galería del Traje, un referente para conocer la indumentaria de los siglos XVII al XX, desde el corsé antiguo hasta la minifalda. Tras el edificio se sitúan los jardines más grandes de la ciudad, encargados por la familia Pitti, rivales de los Medici. Estos últimos lo compraron en 1550 y llevaron a cabo importantes reformas, como unir el palacio con el Forte Belvedere. El parque de árboles y esculturas se sitúa sobre una antigua cantera que aprovecharon para crear un teatro con graderío, en el cual se representaron algunas de las primeras óperas de la historia.

LA MODA ITALIANA

La moda italiana ha sido siempre un referente y Florencia ha sido cuna de grandes diseñadores y firmas que, incluso hoy, exhiben sus diseños icono al público en museos muy interesantes. El Museo Salvatore Ferragamo expone más de 10.000 zapatos creados por el diseñador desde 1920 hasta su muerte, en 1960. 

Otro de los grandes diseñadores Gucci, se animó a fusionar el mundo del arte con el de la moda y la gastronomía para dar vida a un nuevo espacio dentro del Palazzo della Mercanzia, en plena Plaza de la Señoria: el Museo Gucci. En este museo se repasa la historia de la firma desde su creación en 1921 y exhibe sus piezas más icónicas. Es un homenaje a la herencia Gucci y sus incomparables capacidades artesanales que han ido adaptándose a todos los tiempos.

Qué podemos decir de Gucci que no sepamos, buque insignia de la moda de lujo italiana. Su historia es tan rica en detalles como sus diseños. Y es que allá por los años 20, el fundador Guccio Gucci después de un periplo en el hotel Savoy de Londres donde bebió de primera mano el mundo de la ostentación británico, abrió en su ciudad natal Florencia un taller de marroquinería y una pequeña boutique especializada en artículos de viaje, creados y producidos por los grandes maestros artesanos toscanos. Con el paso del tiempo, la marca comenzó a gozar de un gran prestigio entre una sofisticada clientela internacional que se interesa por su colección de bolsos, baúles, guantes, ropa, zapatos,  cinturones, etc 

Una de las estrellas de este espacio sin duda es la Gucci Ostreria, el nuevo concepto gourmet de Massimo Bottura, célebre chef ganador de tres estrellas Michellin. Un lugar ideal para tomar un café, comer o cenar mientras contempla el ajetreado movimiento de las personas que transitan por la Plaza de la Señoría.

Otra de las marcas insignias de Florencia es Roberto Cavalli, que lleva ya 40 años en el mundo de la moda imprimiendo su esencia con diseños y estampados fácilmente reconocibles y ya señas de identidad de su marca. Y es que el diseñador de moda italiano Roberto Cavalli lleva en los genes el diseño y el arte. Su abuelo Giuseppe Rossi fue un pintor enmarcado en el movimiento pictórico Macchiaioli y sus obras se muestran en la galería Uffizi. De familia aristocrática, Roberto decidió estudiar arte y el contacto con pinturas, esculturas y arquitectura cultivó su afición por los estampados y las flores. Su revolucionario método para la estampación del cuero supuso un impulso en su introducción en el mundo de la moda y pronto demostró su calidad en colecciones prêt-a-porter en Francia durante los 70 y luego Milán, y el resto del mundo.

Hoy en día Cavalli es fácilmente identificable gracias a los estampados y al estilo que año tras año el diseñador plasma en sus prendas y accesorios. Estampados salvajes, flecos y cuero, para mujeres sexys, atrevidas, bohemias, folk, guerreras o sofisticadas. Dorado, cuero y estampado animal que representa el lujo italiano en su versión más pura.

LOS AROMAS DE FLORENCIA: EL PERFUME

De la moda nos pasamos al fascinante mundo del perfume.

Las cortes renacentistas de la ciudad fueron un lugar donde los más grandes patrocinadores financiaron la creación de algunas de las mejores obras maestras del mundo por manos famosas, pero también fue caldo de cultivo para el arte de la perfumería y la pasión de Catherine de’ Medici, gran mecenas e hija del poderoso Lorenzo II de Medici y esposa de Enrique II de Francia por los aromas fomentó más interés en el tema. Todavía es un lugar donde la artesanía y las tradiciones artesanales de todo tipo están vivas y en buenas condiciones, Florencia alberga muchas perfumerías tradicionales e históricas, farmacias, droguerías y herboristas. Desde hace mucho tiempo se ha establecido como un líder en la esfera y constantemente hay más especialistas en investigación y experimentación en la ciudad.

Uno de los lugares más famosos para comprar perfumes en la ciudad se encuentra en un distrito llamado “La Corte dei Profumi”, o “Corte de Perfumes”, en el centro histórico de la ciudad. Es el hogar de múltiples perfumistas, muchos de los cuales tienen siglos de antigüedad.



Entre ellos se encuentran: la Antica Erboristeria San Simone en Via Ghibellina, inaugurada en 1700; Speziere di Palazzo Vecchio en Via Vacchereccia, que ha estado produciendo productos artesanales de alta calidad con ingredientes cuidadosamente elegidos durante dos generaciones; Acqua dell’Elba en Via Calzaiuoli; la histórica Officina de ’Tornabuoni en via Tornabuoni; Antica Officina del Dottor Vranjes en via della Spada; y Erboristeria Gremonihas en via Fanza, que ha estado en el negocio desde 1716.

Si le interesan la belleza y los perfumes, en particular, o si desea comprar algunos recuerdos únicos, estas tiendas están llenas de magia, con sus tradiciones e historia, ¡son lugares fascinantes para admirar y dejarse embriagar en su próximo viaje a Florencia.

LA BUENA COCINA 

En Florencia el mejor consejo es dejarse seducir por su cocina kilometro 0 y disfrutar de lo mejor de la Toscana en sus populares Osterías.  Eso si acompañado de un buen vino Chianti. Lugares hay muchos y nos permitimos recomendaros una selección de ellos:

La Beppa Fioraia

La Osteria florentina es un lugar ideal para disfrutar de la comida y alejarse del ajetreado ritmo del centro de la ciudad. Durante el verano se puede cenar en el jardín, rodeado de olivos. Deberías probar el enorme plato de antipasti “tagliere”. Es una mezcla de aperitivos servida en grandes tablas de cortar de madera y que se puede considerar una comida en sí misma, ya que las porciones son gigantescas. Incluye pan fresco, una gran selección de quesos, jamón ahumado y muchas otras exquisiteces. Por supuesto, también puedes probar los deliciosos platos de trufas. Está ubicado en una callejuela cerca de Piazzale Michelangelo y abre todos los días.

Caffè Del Verone
Este café se encuentra en la azotea del “Museo degli Innocenti”. Ofrece una vista increíble del Duomo y de los alrededores de Florencia, por lo que resulta perfecto para tomar un café por la tarde y un trozo de pastel. No es necesario pagar la entrada al museo para acceder al Caffè del Verone ya que la azotea tiene su propia entrada. ¡Relájate y disfruta de la impresionante vista! El horario de apertura es el mismo que el del museo, así que asegúrate de mirarlo antes de ir.

Y porqué no algún Estrella Michelin

La cocina que ofrece el restaurante Borgo San Jacopo, con una estrella Michelin, cuyos platos creativo del Chef Peter Brunel pueden maridarse con los vinos de su bodega, que cuenta con más de 900 referencias. Un espacio gourmet para disfrutarlo, al igual que Florencia, con los cinco sentidos.

Algo sobre la cocina toscana

El Pan toscano (llamado “pan sciocco”, lo que significa pan soso) es tradicionalmente cocido en horno de leña. Se distingue por su gruesa corteza y su ausencia total de sal. La receta original se remonta a la Edad Media, cuando una guerra entre Florencia y Pisa cortó el suministro de sal a la ciudad de los Medici y los panaderos tuvieron que espabilarse. Se suele comer como entrante echándole un poco de aceite extra virgen de oliva de la Toscana o algunas lochas del exquisito jamón de la Toscana, muy similar el jamón español y que también a veces se corta a cuchillo.

El stracotto es una especie de estofado de ternera que se ha de cocinar durante horas, junto con verduras como tomate, apio y zanahorias que se suele comer con el Pan toscano y se suele usar como segundo plato o para condimentar la pasta. Se suele cocinas con un buen vino de la Toscana como el Chianti.

Y de postre un heladito

En plena Piazza del Mercato Centrale, con su bicicleta con cesta como reclamo…ahí está la heladería que se ha alzado al TOP 1 de las heladerías de Florencia: Ettamo Gelateria. Cuando entré allí estaba la propietaria, Roberta Rabatti, con su gran sonrisa: la ganadora del Gelato Festival de Europa, ¡una campeona! Aunque aquí también sirven creps y gofres…yo no venía a ello…venía a probar el helado ganador: fresa con vinagre balsámico [aunque nos pueda parecer raro, cuando fuimos a Módena ARTICULO en el mercado nos comentaron que la gente come fresas con reducción de balsámico de Módena al igual que el helado de vainilla, ¡probadlo en casa y me decís!. Con un sabor no bastaba y decidí probar otro; por lo que, me dejé guiar por Roberta, me aconsejó el Cheesecake de pistacho. Hoy es el día que no puedo describir con palabras lo increíbles que estaban… fijaros que ha pasado tiempo…pues todavía recuerdo el momento de felicidad ¡absoluta! Si te gustan los helados como a mí, por favor, entre el David, el ponte Vecchio y los Ufizzi, ¡ya estás haciendo un hueco!

“Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados”. Escribió el autor francés Stendhal, tras su visita a Florencia en 1817. Os deseamos esto mismo en vuestra próxima visita a esta ciudad. Una última sugerencia: dosifiquen las emociones y su tiempo, no hay que agotar la vida en un solo viaje. Es mejor repetir.