Momentos, recuerdos.

Momentos, la vida son esos pequeños momentos que eres capaz de recordar y hacerte esbozar una sonrisa días, meses o años después de que sucedan. Disfrutemos de esos momentos, creemos esos momentos….. 

La línea que separa el crear nuestros momentos y que nos los creen es cada vez mas delgada, crear momentos con réditos es el arte mas noble y viejo de todo “marketiniano” que se precie, crearlos y hacerlos tuyos, solo esta al alcance de unos pocos elegidos. 

A medida que cumples años, la línea se hace mas visible, y por tanto es mas sencillo crear tus propios momentos, momentos donde se mezclan tradición, paz interior, olores, lugares……. Mis momentos son muchos, mis rituales cada noche antes de acostarme, el té verde con chocolate negro cada mañana……. La vida consiste en crear y disfrutar de esos momentos, si algo también he aprendido estos años, es a disfrutarlos, durante muchos años había sido un creador de momentos incapaz de disfrutarlos, por la ansiedad que me generaba ese momento, solo pensaba en el próximo, nunca en el actual, ahora los creo y sobre todo los disfruto. Leer un libro, acabarlo, siempre recordaré el ritual del protagonista del libro de el maestro King, Misery, al finalizar uno de sus libros, fumarse un cigarro, el único que fumaba. 

Los momentos deben ser imperfectos, pero meditados, la puesta en escena debe ser perfecta, un momento, un perfume, un vestuario, una estación. Un paseo por Madrid en Otoño en una tarde lluviosa, debe llevar aparejado un paraguas de calidad, negro, una gabardina cruzada beige, un traje azul marino, un perfume con personalidad como Solo Loewe, unos zapatos Oxford de suela de goma y un libro en la mano. Un paseo que debe acabar en una cafetería del barrio de las letras, en una mesa junto a una ventana, que permita, mientras esperas que se enfríe el té, observar como camina la gente bajo la lluvia. 

Los momentos se basan en el respeto, por uno mismo, por el sitio, por los demás, los momentos pueden ser solos o acompañado, un servidor, siempre los ha preferido disfrutar en soledad, ya saben, mis problemas de personalidad onanística, todo debe tener un orden, pero también cierto grado de improvisación, todo momento tiene, como si de un libro se tratase, ese factor sorpresa, que consiga hacerlo inolvidable, descubrir un nuevo rincón, un nuevo restaurante, cruzar la mirada con esos ojos, ese olor, ese silencio, esa melodía……. 

Nunca sabemos cual puede ser el último, pero no por eso, debemos dejarnos llevar por la monotonía, por los momentos artificiales creados por instagramer, por el no puedo permitírmelo, los momentos no cuestan en una gran mayoría, los momentos son regalos que cada día debemos hacernos, los momentos son el antídoto a la pasividad, al olvido, al aburrimiento.

Mi momento, cuando cada domingo susurro “Alexa pon jazz”, cojo mi macbook y comienzo a escribir sobre lo que me apetece en mi butaca preferida. Antes, ambientador de zara homme, tres “puff” o incienso, Dark Amber, siempre. Momento. 

Momento, pasear por Alcalá de Henares, a la 1 de la tarde, ni antes, ni después, recorrer la calle mayor, y acabar comprando el pan en una de las panaderías con mas solera de la ciudad que me vio nacer, volver por la calle divino valles, pasar por delante del hospital donde espero algún día figure una placa, recordando que allí, nació un alcalaíno ilustre, acabar en la calle del tinte, y recordar la pastelería “el postre” y su mítica costrada, y que todo se acaba, que lo artesano, la tradición, la llevan años aplastando franquicias y envíos a domicilio a precios similares a su calidad, e inversamente proporcionales a la inversión en marketing que hacen. Disfruten de sus momentos, créenlos, no los copien, sean especiales, originales, únicos. Gústense, es mucho mas difícil gustarse, que gustar