Me sincero, me gustaría, pero no

Queda un mes para la elecciones nacionales, curiosamente, adoptando el modelo anglosajón una vez mas, economistas, toreros, artistas, empresarios y demás personajes con mas o menos méritos y/o relevancia, tratan bajo mi punto de vista, o de ganar notoriedad, o de conseguir nuevos contactos, o de vivir del cuento un mínimo de cuatro años, o….. Como ven en ninguno de estos supuestos, incluiría el de velar por los intereses de la mayoría de los ciudadanos, mas que nada, porque si crees eso, o eres un gran ignorante, o un gran caradura. 

Yo reconozco que en ocasiones envidio a los políticos, puertas giratorias, contactos, sobresueldos, trabajar poco….. es el sueño de cualquier español que se precie, pero a diferencia de otros, soy consciente de mis circunstancias, y nadie con un padre empresario de la construcción, que ha sido autónomo, que ha visto como por dos veces su familia casi se arruina, y que ha visto como una deuda con hacienda pasa de 10.000 a 20.000 euros en un par de meses, y una con un proveedor de 20.000 a 2.000 euros en un concurso y quita, puede plantearse serlo. Ser político, para tener que dimitir por la escasa habilidad de un becario para buscar mis trapos sucios, no me atrae ni lo mas mínimo, y no por mi, estoy orgulloso de lo hecho, por los demás, no sabrían ni querrían entenderlo, vivimos en una sociedad demasiado hipócrita. 

Tampoco ayudarían mis redes sociales, seria tan sencillo sacar o encontrar un “hace 4 meses dijo…..” que volvería ser tan aburrido como incoherente abanderar campañas de partidos, con programas políticos con un porcentaje de veracidad cercano al de sus curriculum. 

Y si alguno cree que puede convencerme, que se mete en política para cambiar algo, algo que no sea su situación económica presente y futura, y la de sus allegados, de hacerlo, pensaría que es realmente tonto, y no se que es peor, que un político sea hipócrita o un político sea tonto. Distinto es, un político curricular, o cara, ojo, en ese caso, mi parte de envidia, si lo consigues, y te dedicas a ir de vez en cuando al congreso, comer en algún “sarao”, hacer amigos en la empresa privada, y si es posible, acabar en un consejo de administración, no llego aplaudirte, pero si a entenderte. 

No me imagino, borrando cualquier rastro de mis redes sociales, dando explicaciones a cuatro impresentables que no han dado un palo al agua en su vida, ni tampoco me imagino porque partido me presentaría, imagino, por aspecto, que de derechas, no creo que la izquierda entienda un compañero que vista traje y corbata, sea católico prácticamente, le gusten los toros y tenga cierto buen gusto por el lujo, verdad?. Y aquí, donde muchos responderían obvio, se resume que es ser político, no es tener ideas para mejorar un país, no es pretender mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, no es luchar por cambiar el mundo, es simplemente un paripé donde debes adoptar un papel, encasillarte en el, y tratar de seguir manteniendo tu puesto no en base a méritos, en base a salir en los medios leyendo guiones de marketinianos que cobran varios miles de euros, por saber que tienen que decir para seguir consiguiendo que una panda de borregos les voten. 

Yo estoy mayor para ser político, mayor e incapacitado, por lo tanto, no me verán en política, y repito, no porque no sea interesante como camino a un futuro mejor para mis amigos y familiares, lo es porque duraría entre una semana y un mes, en ser expulsado del partido por haber sido ético, trabajador y haber empleado mis recursos para distribuir mis rentas de una manera optima en pos de que primero cobren los trabajadores y proveedores, y finalmente los organismos públicos con recargos de apremio propios de judíos ortodoxos para poderles pagar la fiesta. Y es que esta, y es la última, es la mayor de las causas del porqué no quiero ser político, y no quiero serlo, porque sería financiarme con los impuestos, recargos, multas y demás despropósitos recaudatorios propios de el medievo, de personas que se levantan a las 6 de la mañana y se acuestan a las 12 de la noche, y solo para poder pagarme el sueldo, recuerden políticos, en su sueldo, si hay purgatorio, irá su penitencia, su sueldo no se paga con los impuestos de Inditex, se paga con las providencias de apremio de los miles de autónomos que cada mañana tratan de comer y salir adelante. 

Por todo esto, y salvo hambre o necesidad, no me presento a estas elecciones por ningún partido, y votar, votare al que mejor interpretación haga, por lo tanto el 28 de abril el Goya para mejor político será para……