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“La felicidad está hecha

para ser compartida”

Pierre Corneille

¿COPENHAGUE o COPPENHAPPY?

La frase “La felicidad está hecha para ser compartida” tiene mucho que ver con los daneses y su forma de vida, por eso la comparten y con mucha alegría.

Dicen que Copenhague es la ciudad más feliz del mundo y la verdad es que es cierto que Dinamarca siempre ha copado las primeras posiciones en el ranking mundial del bienestar. 

En Copenhague es donde nació el “hygge” esa filosofía que encuentra la felicidad en las pequeñas cosas. Así que nos ponemos en “Modo Avión” y nos preparamos para viajar hasta la capital de Dinamarca para descubrir tanto las pequeñas cosas como las grandes que reúne la capital reconocida por muchos como uno de los sitios en los que mejor se vive con mayor calidad de vida. Vamos a descubrir Copenhague de la mano de Estilo y Finanzas con Viajes El Corte Inglés.

Copenhague es una ciudad muy cómoda para pasear ya que se puede recorrer toda la urbe caminando y lo más importante: respirando aire muy puro, aunque también es toda una experiencia recorrerla en bicicleta. Dicen que en la ciudad hay más bicicletas que personas, cuentan con 400 kilómetros de carriles-bici y más de 40.000 ciclistas al día circulando.

Como siempre, recordaros a nuestros oyentes sobre la importancia de elegir un hotel situado céntricamente lo que nos permitirá conocer los lugares más importantes de la ciudad cómodamente. Nada más pisar las calles te impresionará una insólita y constante sensación de perfección y de que todo parece estar perfectamente encajado en su sitio que llega en algunos momentos a provocar un síndrome de Stendhal. Calles limpias, o mejor dicho impolutas, bicicletas perfectamente alineadas, bares y terrazas encantadoras y personas viviendo felizmente en un decorado perfecto en el que los visitantes vamos a poder experiencias muy motivadoras y felices.

Un paseo de cuento de Hadas

Copenhague, a pesar de ser un paraíso del diseño más puntero e innovador, tiene un cierto aire de cuento, con sus edificios y casitas perfectamente alineadas, como si se tratara de un ejército de soldaditos de plomo a punto de pasar revista, transeúntes súper amables… todo ello casi de cuento de hadas. Y hablando de cuentos, nuestra primera cita en la ciudad será con otro tipo de hada, con una Sirenita, si con la famosa estatua, símbolo de Copenhague, inspirada en el cuento de Christian Andersen.

Dice la leyenda que los marineros daneses creían que las aguas del Estrecho de Øresund estaban repletas de sirenas y que el hogar de todas ellas era el Mermaid Banks, lugar donde hoy se encuentra la popular escultura de la Pequeña Sirenita, en el puerto de Nyahvn, estatua con más de 100 años de historia esculpida en bronce y de tan solo 1,25 metros de altura e icono de la ciudad.

Y como los de Estilo y Finanzas somos mucho de cuentas, pero mucho más de cuentos de hadas, vamos a continuar inmersos en estos cuentos así que ponemos rumbo al Tívoli, inaugurado en 1843 es el parque de atracciones más antiguo de Europa como queda patente en su decoración art decó y en sus atracciones más antiguas entre las que destaca su noria con más de 100 años y su lago. Pero las atracciones antiguas conviven con otras mucho más moderna como la Star Flyer, un carrusel de sillas voladoras que alcanzan los 80 metros de altura y llegan a alcanzar hasta 70 kilómetros por hora. Una curiosidad: este parque lo intentó comprar el cantante Michael Jackson, pero los daneses con la ayuda de la Sirenita y alguna que otra hada lo impidieron.

¿Quedamos en el Cementerio para tomar el picnic? 

Sí, es costumbre entre los habitantes de Copenhague quedar a pasear o hacer un picnic en el cementerio de Assistens, hasta en esto son originales los daneses pues consideran a este un parque más de la ciudad. A él acuden para, además de rendir culto a sus seres fallecidos, para disfrutar de ratos de ocio, pasear, reposar… convirtiendo a este cementerio uno de los parques con más encanto de la ciudad. También se puede visitar la tumba del famoso escritor de cuentos, Christian Andersen.

Y como en todo cuento lo mejor es que haya un palacio ahora vamos a descubrir dos: el Palacio de Christianborg y el Palacio de Amalienborg. El Palacio de Christianborg, edificio neobarroco donde tiene su sede el Parlamento y el Tribunal Supremo de Noruega, y desde cuya torre la más alta de la ciudad se contemplan fantásticas vistas. Dicen que es el único edificio del mundo que acoge bajo un mismo techo las tres ramas del poder: ejecutivo, legislativo y judicial. Seguro que entre nuestros oyentes tenemos algunos seguidores de la serie danesa Borges pues es allí donde se basaba toda la trama.

Otro destacado es el Palacio de Amalienborg, residencia oficial de la familia real danesa y que no es un solo palacio sino que lo conforman cuatro en torno a una plaza en estilo rococó que es el que proliferaba a mediados del siglo XVIII. Los días que la reina está en Palacio tiene lugar la ceremonia del cambio de guardia con la guardia real con sus vistosos trajes de gala. Muy agradable dar un paseo por los jardines de estos palacios.

No todo es diseño

Efectivamente, en Copenhague no es todo diseño sino que también hay espacios para los “más culturetas”, para esos nómadas ávidos de asumir la mayor ración posible de arte en cualquiera de sus disciplinas.

Si deseas ver una fantástica colección de arte danés y flamenco del siglo XVII, la encontrarás en la National Gallery of Denmark, así como en el Thorvaldsens Museo con una importante colección de esculturas neoclásicas. Y si tu pasión es la ópera o el ballet tienes que visitar el Royal Danish Theatre, situado en el centro de la ciudad fue fundado en 1748. Además de un importante centro de arte dramático es la sede del Royal Danish Ballet, compañía de ballet clásico de gran fama internacional y una de las más antiguas del mundo pues fue fundada en 1748 a la vez que el Teatro.

Ahora bien, no hay que confundir este edificio Royal Danish Theatre con el de The Royal Danish Playhouse que, aunque forma también parte del Royal Danish Theatre es un edificio moderno creado como lugar para representaciones de arte dramático complementando al teatro principal. El edificio tiene un diseño muy moderno en el que se han utilizado materiales como ladrillo rojo, vidrio… está casi sobre el agua a orillas del principal canal de la ciudad. Tiene restaurante y cafetería siendo un lugar ideal para un brunch o almuerzo.

Seguimos nuestro paseo de culturetas para visitar el edificio conocido por Black Diamond (Diamante Negro) que no es sino una extensión de la Biblioteca Real de Copenhague y sede del Museo Nacional de Fotografía,  un edificio que parece un descomunal mausoleo que flota en el aire e impresiona por su exterior en granito negro pulido y brillante proyectando las ondulaciones del agua del canal Christianshvn sobre el que está situado. Ahora, al entrar todo cambia y se convierte en luz, grandes ventanales, muebles de teca y sinuosos pasillos ondulantes que te llevan hasta las zonas de lectura, biblioteca, teatro y auditorio. Si tienes interés por los cuentos de Andersen aquí puedes ver varios manuscritos del autor.

¿Me dejas tu bici?

Aunque seguro que más de un danés te diría que si, es mejor que te alquiles una pues es la mejor opción para desplazarse por la ciudad. En Dinamarca hay más bicicletas que coches y eso mismo sucede en su capital donde uno de cada dos ciudadanos utilizan la bicicleta para desplazarse diariamente.

La verde es que los gestores municipales de la ciudad apuestan, desde hace años, por este tipo de transporte sostenible y han dotado a la ciudad de 400 kilómetros y más de 40.000 ciclistas circulando al día por la ciudad.

Navegar por los canales

En nuestros últimos programas hemos hablado de los canales de Venecia, de Milán y Copenhague no se iba a quedar atrás pues es una ciudad rodeada de agua con imponentes canales por los que realizar una excursión o paseo en barca es una experiencia muy gratificante y hay varias opciones desde hacerlo en barcos grandes y no muy altos, para poder salvar los puentes, y pequeñas barcas en las que también se puede tomar un picnic. ¡Así que manos a la obra y a remar!

¡Somos de barrio!

En Estilo y Finanzas somos muy de barrio y cuando viajamos a una ciudad nos gusta conocer los barrios y sentir como viven sus gentes. En Copenhague hay una serie de barrios muy interesantes. Empezamos por el barrio hipster de la ciudad, Nørrebo, lugar vibrante y multicultural donde conviven personas de todas las partes del mundo junto a los daneses y su centro neurálgico es la calle Nørrebrogade que tiene una de las áreas verdes más grandes de la ciudad, el anteriormente nombrado cementerio de Assistens Kirkegaard en el que incluso la gente hacen picnic junto las tumbas. Vamos a dejarnos de tumbas y nos vamos a recorrer otras calles cercanas con tiendas vintage para todo comprador de tendencias que se precie.

Otra calle muy popular del barrio de Nørrebo es Jaegersborggade. Para muchos la calle con más encanto en la que se concentran tiendas y restaurantes de diseño, cafés adorables, todos ellos decorados como sumo gusto, en resumen un espacio en el que se concentra la más y mejor experiencia danesa, lugar donde mejor se refleja la personalidad danesa. En esta calle te podrás tomar desde un rollo de canela, a un helado artesanal a base nitrógeno liquido aunque haga frío, o una salchicha vegana. Y por supuesto también puedes encontrar algún restaurante estrella Michelín como Relae.

Pero si hay un barrio singular y diferente ese es Christiania, también conocido por el Barrio de la Libertad. Este barrio es como una ciudad dentro de la ciudad de Copenhague con sus códigos (leyes) propios y autogobierno. Esta zona de la ciudad era una zona militar que en el año 1971 fue tomada por los okupas sin intervención del gobierno danés convirtiéndose en una zona muy controvertida a la que la incluso no puede acceder la policía. La también denominada “República Independiente de Christiania”, habitada por no más de 1000 residentes, es todo un estilo de vida con su autogobierno propio y en la que se permite el consumo y venta de drogas blandas. Barrio muy popular porque bebidas y alimentos son casi un 50% más baratos que en el resto de la ciudad. Es curioso que al salir de Christiania, por su puerta principal, se puede ver un cartel que dice: Está usted entrando en la Unión Europea)

Otra de las zonas más populares de la ciudad es el canal de Nyhavn, el más famoso de Copenhague en el que destacan sus casas de coloridas fachadas (algunas datan de 1681) quizás los edificios más fotografiados de la ciudad, un lugar ideal para dar un paseo y tomar algo en sus bares y terrazas. Nyhavn (nuevo puerto) fue construido a finales del siglo XVII como un canal que permitía el acceso directo al mar desde la ciudad de Copenhague y donde residían pescadores y marineros, también era el“barrio rojo” de la ciudad. A orillas del canal hay atracados barcos clásicos que ayudan más a recrear el ambiente y desde aquí parten diferentes excursiones en barco para recorrer los diferentes canales.

Paraíso de los foodies

Una ciudad con 17 restaurantes estrella Michelín

Copenhague está reconocido como un paraíso para todo foodie que se precie, ya sea para disfrutar de una especialidad gastro en un food truck o en el mismísimo restaurante Noma,considerado uno de los mejores restaurantes del mundo y escuela de chefs que han acabado abriendo otros muchos paraísos del placer culinario. La escena gastronómica danesa es considerada como una de las más innovadoras del mundo y es el mencionado restaurante Noma su máximo exponente.

Noma, a cuyo frente se sitúa el chef René Redzepi refleja en su carta mucho del carácter danés con platos slow cocinados a base de productos Km 0 cultivados en diferentes regiones de Escandinavia y en los que se tiene muy en cuenta la sostenibilidad con productos orgánicos. Eso si, sí deseas disfrutar de la cocina de Noma ya puedes ir haciendo la reserva y ¡Suerte! Pues es casi una misión imposible conseguir mesa.

Ahora bien, en Copenhague existen otros muchos templos culinarios además del Noma para satisfacer a los más hedonistas gastro, algunos de ellos incluso con chefs que trabajaron anteriormente en Noma. Por ejemplo, Relae dirigido por Chistian Puglisi es una buenísima opción de alto nivel en el barrio de Nørrebro. Host, reconocido como uno de los restaurantes más bellos del mundo y Geranium, del chef Soren Ledet alumno también de Noma que fue uno de los primeros restaurantes de alta cocina ecológicos del mundo, y Manfreds & Vin del chef Christian F. Puglisi que también trabajó a las órdenes de Redzepi en el Noma. Es el restaurante más famoso del mundo vegano, famoso por su carne cruda y en el que destaca su extensa carta de vinos naturales, algunos de ellos de procedencia española. 

Otro restaurante es Radio, de Claus Meyer y con ambiente informal pero cálidamente nórdico y que cuentan con su propio huerto orgánico en las afueras de Copenhague. Meyer, cofundador del Noma, ideólogo gastronómico que tiene en la ciudad varios restaurantes más en diferentes formatos.

Pero, si quieres disfrutar de un panorama gastro mucho más relajado tienes divertidas opciones como en la Isla de Papel, todo un paraíso para los sentidos donde se sirve todo tipo de comida en diferentes espacios, food trucks y contenedores de carga. Otro lugar divertido es el Mercado Torvehallerne, abierto en 2011 en el mismo lugar donde estaba un popular mercado que se cerró en el año 1950, ahora son dos edificios acristalados donde el ambiente relajado favorece a degustar todo tipo de exquisiteces danesas, un verdadero escaparate de todas tipo de tendencias gastronómicas en más de 60 puestos de comida incluida cocina eco, vegana, shusi e incluso cocina española. En este mercado algún discípulo del Noma como es el caso del chef Rosío Sánchez al frente de la Taquería Hija de Sánchez especialidad de cocina mexicana con unos tacos que hacen perder el sentido. En tus recorridos por la ciudad también podrás tener tiempo para el tapeo aquí llamado smørrebrød.

Como veis todos los restaurantes de cocina nórdica tienen una gran respeto a todo lo referente a sostenibilidad.

Souvenirs de diseño

Nada mejor que traernos un pequeño, o porqué no grande, souvenir de diseño danés. Dinamarca es famoso por sus diseños innovadores siempre a la última aunque algún detalle clásico también viene bien como la fina porcelana de la exquisita marca Royal Copenhague, fundada en 1775, pues ya sean vajillas o figuritas esculturas (tipo Lladró) llevan el sello de exquisitez y buen gusto. En las vajillas destacan la que mezclan el blanco más impoluto con los dibujos azules pintados a mano. Además si visitas Copenhague en los próximos días puedes hacerte con algunas de las piezas que fabrican especialmente de cara a Navidad.

Si eres amante del diseño visita el Danish Design Center que está justo  enfrente del parque Tívoli, un edificio diseñado por el gran arquitecto Henning Larsen, como otros muchos edificios de la ciudad entre los que destaca el edificio de la Ópera Henning Larsen. En este centro encontráis diseños de Jacobsen, Lego, Bang & Olufsen y podrás comprar alguna réplica en miniatura de muchos de los diseños que habrás visto expuestos.

En el Barrio de Østerbro se encuentra la tienda Normann Copenhague con más de 1500 m2 en los que te podrás comprar objetos de diseño, como por ejemplo uña salero o sirve botellas que te hará triunfar entre tus amigos y familiares en cualquier velada. Un paseo por la calle Store Kongensgade es un encuentro con el diseño nórdico más llamativo e innovador. Es una de sus calles más amplias y en ella te puedes encontrar con la boutique Fil de Fer, una tienda que dicen acumula belleza pues es una especie de mercadillo callejero bajo techo.