Hubo un tiempo en que aún encontrabas con gente con ese grado de romanticismo, locura y heroicismo a la hora de crear un negocio o plasmar una idea donde el fracaso era una variable con gran peso y con un alto porcentaje de posibilidades, pero en la otra parte de la balanza siempre ponía como contrapeso ese camino hasta crearlo, esas noches de reuniones y ese pago en especies que eran esos momentos hasta que creas algo sin pensar en el mas que posible fracaso. Yo, que he fracasado casi siempre, y he disfrutado algunas veces, empiezo a ver como es tal la decadencia en esta sociedad, que en los negocios hay dos tipos de socios, unos los que quieren engañarte ganando dinero siempre y no perdiendo nunca, y además lo hacen con agresividad de serie de Netflix que ellos llaman “modelo anglosajón” y los que desesperados están dispuestos a todo por tratar de salir de el pozo de o bien pobreza, o bien pobreza social, que quizá sea la mas dura, pero ya nadie entiende lo que es un proyecto vital donde el objetivo no sea el dinero si no el camino. 

Agresivos y pasivos, listos y tontos, la sociedad es bipolar, ya casi no quedan personas que hagan cosas donde el honor y principios sean sus banderas, ahora todo se llena de “lobos de wall street” tratando de enarbolar cualquier bandera para ganar dinero, tener un chalet, grandes viajes a paraísos de Instagram, restaurantes caros y trending topic … no importa que bandera, la de rojo sindicalista, defensor de las mujeres o empresario agresivo de éxito, la droga es el que los demás sepan que eres un triunfador, el medio es lo de menos, y no afirmo que esta afición desmedida por mostrar sea cosa de este siglo, lo es desde que el mundo es mundo, pero ahora mostrar lo que eres y has llegado es la droga mas potente y su jeringuilla o papel albal son las redes sociales. 

Y lo disfrazan de lucha social, de gente cercana al pueblo, al que sufre, al trabajador, al diferente… y la verdad es que les da igual, créanme no hay nada peor que lo políticamente correcto, invento de algunos para lograr ser ricos, nunca por luchar por los derechos de los demás, detrás de cada objetivo o fin espurio hay un interés económico. 

Y el que mas tiene mas quiere, por mi trabajo, me relaciono no con los que enarbolan banderas sociales, lo hago con los que son el adalid del capitalismo del llamado IBEX 35, estos son todos, y digo todos, al menos hasta ahora, una mezcla de ansiedad y lucha cual gladiador por tener mas, ser mas e importarle todo menos, nunca dan nada a cambio de nada, todo debe tener un porqué, y ese porqué se debe traducir en mas dinero, no lo necesitan, muchos son ya millonarios, pero como el yonki a la heroína, ellos son adictos a ganar, a aplastar y a humillar a cualquiera que pueda ser mejor que ellos, y los que no lo sean, simplemente los ignoran o los desechan. 

Tanto tienes o tanto generas, tanto vales. Olvidaros del altruismo, de la gente que conecta con el pueblo y dice representarlo, es un papel, los medios que también conozco, son el mayor pozo de hipocresía, solo se de buenos periodistas que han dado todo por sus principios en el paro, un saludo para Manuel y Rafa, de lo poco bueno que queda en ese sector, ambos sobreviviendo mientras otros siguen viviendo en ese papel de Lazarillos a cambio de un cheque suculento. 

Si queréis ser ricos olvidaros, el dinero lo corrompe todo, y lo dice alguien que ha querido ser rico, y habría seguido el mismo camino de no se por mala suerte y una dosis letal de principios y honorabilidad que me ha llevado a renunciar a cuanto menos haberme acercado, y no lo digo como algo de lo que sentirse orgulloso, lo digo como parte de esa enseñanza para, si alguien lee esto, sepa que si elige tener principios y ser justo, malvivir y pelear, serán sus dos apellidos por el resto de los siglos. 

Afortunadamente siempre he podido manteniendo el tipo, comer, vivir relativamente bien y seguir manteniendo esa linea de principios por los que me rijo que no he vendido a la mayoría de hijos de la gran puta con los que me he cruzado y cruzo. Es cierto que me obligan a sonreír, tragar bilis y seguir trabajando, bueno reconozco que sonreír poco, pero cuanto menos aguantar improperios de un imbécil que se cree por encima del bien y el mal por tener un mejor coche, casa o cuenta corriente que tú, que ojo, desde un punto de vista objetivo lo es, el es rico yo no, pero desde un punto de vista emocional y racional, no puede ser mas pobre, y no es consuelo ni para el ni para mi, pero es algo objetivo, mi riqueza al menos es no doblegarme en la medida que entiendo a prostituirme por un mejor coche o casa, lo cual no quiere decir que de necesitarlo lo haría, uno de mis principios es nunca ser un necio suicida, nunca moriría de pie, siempre me arrollidaría si mi vida dependiera de ello, pero si lo que depende es la marca del coche o el tamaño de mi casa, me reporta infinitamente mas placer un “me vas a comer los huevos” que tener un Porsche 911, os lo aseguro, y lo aseguro porque he disfrutado de ambos placeres, y sin duda el dejar sentado a un idiota prepotente supera cualquier v8 turbo. 

Ahora mismo soy el equivalente a un bandolero de la sierra de Granada, camino solo y con trabuco, los proyectos que he emprendido para divertirme no lo hacen, y no lo hacen porque aunque quiero a mis compañeros de viaje, ellos siguen prefiriendo el v8 o el reconocimiento de todo el mundo, a mi ambos me son indiferentes, como ese bandolero solitario, mi único intereses y ganas de que alguien conozca mis hazañas pasa por 0 o -1, soy mi mayor admirador, detractor,, público… Y no os confundáis, claro que me gusta lo bueno y ganar dinero, me encanta, pero siempre que lo consiga con mis normas y principios. El problema es que siempre que he tratado de crear un altavoz a mi política, credo o religión, este ha acabado engullido por ese virus que nos domina cada vez, el “gilipollismo” , por eso ya solo mantengo esta web y blog y deje la radio, todo el mundo quería algo, dinero, lo cual es lícito, pero no cumple con el fin de el porqué cree ese programa, tampoco otros proyectos que al estar en marcha he participado y he dejado de lado, el dinero fácil, el primero cobro y luego demuestro, el no he puesto un euro pero yo cuesto desde el minuto uno ganemos o perdamos, el del riesgo lo corres tú, pero si sale bien saca el plato que comemos todos, el “gilipollismo” término que define al que cree que tú eres gilipollas y el infinitamente listo. 

Y no me rindo, y entiendo que todo el mundo quiera sacar rédito, hasta incluso alguno piense que yo también, pero mas claro no puedo ser, el que quiera ganar dinero, ya sabe, que empiece por dar y no pretenda recibir, el modelo anglosajón no es ser un gilipollas prepotente no os engañéis, eso que vosotros llamáis así es ser un “listo” prepotente donde pides mas que das y pretendes siempre ganar mas que ofreces, en el Madrid de Chamberí, ese se llama “Jeta” o “Ronda de financiación” si de modernos hablamos. 

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