La soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza
Si hay algún sector o trabajo donde estos siete pecados sean mas que manifiestos estos se dan en el sector financiero, vayamos uno por uno.
Soberbia: De todos, el que menos aguanto, la soberbia del trader o del gran banquero es tal que en ocasiones es un insulto a la inteligencia, las sagas de banqueros, los banqueros por afiliación o por credo, los banqueros que lloraban en sus despachos en 2009 y amenazaban con destruir el mundo en 2013, los gestores que buscaban consuelo en los malos resultados de los demás, la soberbia del que empieza ganando, del que da cursos infalibles, del que cree que está por encima del resto. La soberbia en el trading siempre te lleva al fracaso, o en algunos casos a la cárcel.
Avaricia: Que mejor representa este sector, la avaricia es la palanca perfecta del que busca marionetas y víctimas en este sector, el saber vender, el saber cuando vender, el tener un plan, el ganar o cobrar lo acordado, el no querer mas de lo planeado, el pensar que es mas listo que los demás, la mezcla de soberbia y avaricia fue le fin de muchos, véase un tal Mario Conde
Lujuria: Este es un pecado inherente a cualquier sector donde se mueva mucho dinero, en el fondo todos nos movemos por lujuria, que no por amor, y el dinero no da el amor, da precisamente eso, lujuria, la lujuria ha llevado a grandes banqueros a la banca rota, a grandes ahorradores a la ruina, a grandes fortunas a la quiebra.
Gula: No hay negocio que no se cierre en un restaurante en este país, cuando no se mezcla una vez mas lujuria y gula, la gula y la avaricia aquí serían pecados similares, de los siete, quizá este en este sector sea el mas venial, el que ha servido para celebrar los éxitos, y para olvidar los fracasos, la gula en el peor de los casos, ha llevado a algún banquero junto con la lujuria, a morir de infarto.
La envidia: Muy de la mano de la soberbia, la envidia es el pecado capital mas universal del mundo, todos tenemos, pocos saben canalizarla. En el fondo la envidia es el argumento de marketing del sector financiero, es el motor del apalancamiento junto con la soberbia, es lo que permite que la gente acabe por ser lo que no quiere ser, o en la mayoría de los casos pretende ser, casas, coches, viajes, mujeres… la envidia resume otros 2 pecados capitales, gula y lujuria.
La pereza: Mi pecado capital favorito, ejercer la pereza es para mi el mas venial de todos los pecados capitales, la pereza llevado a este sector sería “la Paca”, “opere dos horas al día y hágase millonario”, “haga mi curso de 3 días y podrá trabajando desde casa ganar 10.000 euros al mes”… la pereza ese pecado insisto menor, y que siempre podré perdonar.
La ira : El pecado que mueve el mundo, dicen algunos, los mas románticos que es el amor, o algunos que el dinero, la realidad es que lo que mueve el mundo y cambia sobre todo el mundo es la ira, en este sector la ira permite que se caiga en el resto de pecados, es la menos controlable, es inevitable, es la mas letal, pero también es la que nos permitirá evitar arruinarnos, la ira lleva al reconocimiento, la ira controlada, es la virtud de los pecados, la ira sin control, es la consecuencia del resto de pecados. Apliquen estos siete pecados a cualquier aspecto de la vida, contrólenlos, aprovéchenlos, y triunfaran , la clave no es tener virtudes, la clave es despertar en el resto estos llamados pecados capitales y aprovecharte de ellos, sería el “abc” del marketing, si sabemos como mover estas siete palancas, moveremos el mundo, porque todos somos susceptibles de caer en estos siete pecados, y todos por tanto, deberíamos conocer cuales son y como aprovecharlos, combatirlos sería una pérdida de tiempo, se lo aseguro. Una vez conté esta historia a alguien sabio, me respondió que mis conclusiones estaban basadas en una premisa, no era virtuoso en nada, y claro está que así es, respondí mientras comíamos una de las mejores carnes de la capital, y esperábamos un postre y copa mas allá de las 5 de la tarde mientras nos sonreían unas señoritas, correcto, tan claro como que tú acabas de darme la razón. Saquen sus conclusiones