La política fue algo que tiempo atrás me fascinaba, recuerdo esos debates de cenicero, humo y traje los sábados en la clave, junto a mi abuelo, escuchando a gente sobre el papel muy preparada, que trataban de preparar una transición para un país que salía de uno de los periodos mas negros de nuestra historia, la dictadura franquista. Recuerdo leer el “Ya” de mi abuelo, y escuchar a Luis del Olmo al mismo tiempo en la relojería, acompasando cada hora y media hora las señales horarias de la radio, con los 4 cucos que tenía en el taller.
Me acostumbre a lo largo del tiempo a ver políticos siempre con corbata, fueran del signo que fueran, con formación, con ganas de debatir, con ganas de cambiar las cosas, tiempos en los que Felipe González no tenia nadie que le hiciera sombra desde la debacle de Suarez, donde Guerra nos parecía un político zafio, pero donde todo parecía funcionar, donde el derecho al voto era un privilegio recientemente adquirido, y donde todos distinguíamos nacionalismos, izquierdas o derechas como partidos democráticos alejados siempre de la reciente etapa de la dictadura.
Y como suele pasar, lo que es un privilegio, pasó a ser un derecho, y la democracia, la lealtad a unos votantes, a un pueblo, a España, empezó a ser un mero negocio. Bien sabemos que la última etapa de Felipe y primera de Aznar, aupó a un señor corrupto y bajito a ser la llave de varias legislaturas, a posicionar al PNV como un partido “bisagra”, yo lo definiría como extorsionador de poder, pero siempre dentro de un orden constitucional. El principio del fin coincidió con la última legislatura de Aznar, el dinero de cajas corriendo por las mesas en sobres, la corrupción gracias a las ingentes cantidades de dinero que venían de Europa y de esas cajas que nacieron con vocación rural y acabaron siendo el cajero de los políticos. El fin, el gobierno de Zapatero tras los atentados del 11 M, para mí, la mayor afrenta a la democracia, celebrar elecciones una situación de bloqueo de una sociedad que no entendía nada, y el gobierno ilegítimo de un partido y un gobernante, que no tardaría en demostrar que ni estaba preparado ni tenía escrúpulos. La era de internet, del “aborregamiento”, de la subvención, de la intervención de Europa, en definitiva, de el olvido por parte de muchos españoles que hace nada habíamos entre todos ganado un privilegio único, el voto y la democracia, y que ahora era simplemente un instrumento donde empezaban a resonar los calificativos de “fascista” a todo lo que no tuviera que ver con la izquierda.
Y fue con Rajoy, otro en mi humilde opinión analfabeto político, y con Soraya, una prepotente poco preparada, la que crearon y dieron voz a los partidos extremos, permitieron que naciera Podemos en un momento donde el país necesitaba una vía de escape a un PSOE en ruinas, donde se potenció y dio luz y taquígrafos a los extremos, siempre válvulas de escape de la gente radical, y destruimos España, prostituimos palabras como fascismo, rojo, democracia, terrorismo, independentismo… Lo que hace años era una bisagra, ahora era un conjunto de partidos que daban cabida a terroristas, analfabetos, subvencionados, extorsionadores, enemigos de España, republicanos radicales… Y seguimos tensando la cuerda, y crearon Vox, un partido sin sentido en un momento donde ciudadanos había sido un experimento fallido, donde se probó que jamás un partido con vocación de estado podría estar en el congreso, en el poder, donde se rozó la posibilidad, pero rápidamente se anestesió y hundió en el barro un partido que daba sentido a esa política y políticos de hace 4 décadas.
El final no puede ser otro que el que vivimos, una derecha acomplejada y mediocre salvo contadas excepciones, una mal llamada ultra derecha víctima de sus propios complejos y falta de recursos, un PSOE que hace años es simplemente un instrumento de unos tipos que tienden a la destrucción de cualquiera que no les sirva para seguir en el poder, y una amalgama de partidos que no quieren a España, no se sienten españoles, y por una ley electoral que habría que cambiar, sirven de sustento para que un ególatra de libro mas alejado de la ética y política que nunca, pueda perpetuarse en el poder. Lo curioso, es que con una España literalmente arruinada, podrida a nivel principios, con un experimento mas que fallido de gobierno en coalición de distintos partidos, y con una espada llamada deuda y empuñada por Europa sobre nuestras cabezas, ha conseguido volver a conseguir que le voten los mismo, y les faciliten volver a gobernar, eso solo es fruto de un fracaso tremendo de la derecha actual, y un fracaso tremendo de la sociedad española, mas preocupada de lo que lee en una red social o medio digital, que de lo que podría concluir tras pensar, y como me enseñó mi abuelo contrastar. Leo medios de izquierda y derecha, escucha radios de izquierda y derecha, analizo toda esa información y luego tomo una decisión o formo una opinión sobre un tema. Pero España, esa España con mas licenciados que nunca, que son capaces de escribir en un teléfono mas rápido que un taquígrafo del congreso, que a los 18 por derecho adquirido tiene coche, teléfono con datos ilimitados, universidad pagada y viajes con cheques regalo de 400 euros. Que en un 80% tienen como objetivo trabajar para el estado, que de ese 80% un 90% piensan simplemente vivir del estado o de sus padres, o de ambos. Que odian a todo y todos los que generan riqueza gracias a su trabajo, y que ahora tienen como referentes a tipos que se sientan en un sillón frente a una web para insultarse unos a otros, o enseñarnos como vive un millonario que solo disfruta de lo que tiene si lo enseña y alguien le da al corazoncito, pobre país estamos dejando.
No hay alternativas, es cierto, pero tampoco tiene lógica que un país como España, se conforme con tanta mediocridad, salvo claro está, que seamos tan sumamente mediocres y egoístas como creo que son.
La política ha muerto en el mundo, ya no hay políticos, ahora hay títeres, influencer, idiotas muy bien pagados, pero los hay porque el votante, y tenemos la prueba reciente en este país, hace tiempo que vota sin exigir poco mas que una idea o ideal creado en las redes o medios, donde la base de la receta es el miedo. Recuerden el 11 M, con ellos empezó todo, con los Gabilondo, rodeando congresos, sedes, con dos grupos de prensa arruinados que buscaban la promesa de dinero eterno que ya había prometido Soraya y no había cumplido, con el rencor y el uso de algo que nunca sabremos el por qué, pero siempre recordaremos las consecuencias.
No busquen programas de ética y clases magistrales de política, ahora el contenido no importa, si pondrían el grito en el cielo al ver ese estudio lleno de humo y plagado de botellas de coñac y whisky, pero si todo es políticamente correcto, incluyen a una mujer, un hombre y en breve a un (creo que se dice así) binario, y se insultan un rato mientras los estilistas se afanan por opinar de el look de cada candidato, el contenido, los compromisos, la forma de hacer política, os la trae al pairo.
Disfrutar de lo votado y seguir siendo cómplices, yo acepto el voto de la mayoría, acepto las consecuencias como Español, pero permítanme que no acepte callarme, pese a que me cueste como siempre, no disfrutar de un puesto vitalicio donde callar y mirar a otro lado sea mi mayor valía en la empresa.